Luego de aterrizar exitosamente en Marte este jueves como parte de una misión histórica, el robot Perseverance de la NASA envió a la Tierra algunas imágenes de una escena que el mundo no había visto nunca antes: ¿Cómo luce un aterrizaje en el planeta rojo?

Las imágenes fueron difundidas por la administración federal este viernes, menos de 24 horas después de que Perseverance se posara sin contratiempos en el lugar donde debía hacerlo, cerca de lo que habría sido el delta de un río hace miles de millones de años. Su misión es buscar señales de vida extinta y escoger muestras de rocas a fin de enviarlas a la Tierra dentro de una década.

La NASA equipó la nave con una cantidad récord de 25 cámaras y dos micrófonos, dispositivos que en su mayoría fueron encendidos durante el descenso del jueves.
La sonda rodante se ve con impresionante detalle cuando estaba a dos metros (6.5 pies) de la superficie, en el momento en que bajaba unida mediante cables al sistema de una grúa voladora, cuyos propulsores levantaban el polvo marciano al posarse. La NASA ha prometido difundir más fotografías en los próximos días y quizá hasta la grabación de un audio del descenso.

“Nunca antes habíamos visto esto”, dijo el ingeniero de sistemas de vuelo Aaron Stehura en la conferencia de prensa en que se mostraron las imágenes históricas. “Fue impresionante, y el equipo estaba estupefacto. Hay una sensación de triunfo porque pudimos captar estas imágenes y compartirlas con el mundo”, añadió.

El ingeniero en jefe, Adam Steltzner, calificó las imágenes como “emblemáticas”, a la altura de la fotografía del astronauta Buzz Aldrin del Apolo 11 en la Luna, la de Saturno tomada por el Voyager 1, y la de los Pilares de la Creación captada por el telescopio espacial Hubble.

La sonda rodante se encuentra perfectamente bien, dijeron funcionarios, después de posarse sobre una superficie plana y segura en el cráter Jezero con apenas un grado de inclinación y piedras relativamente pequeñas alrededor. De momento continúa la verificación de los sistemas. Tardará al menos una semana para que comience a desplazarse.
El lugar de aterrizaje del Perseverance está en un espacio que el equipo científico ha llamado informalmente Cañón de Chelly, en honor al Monumento Nacional del mismo nombre en Arizona. Cualquier roca que el robot investigue en esta zona 1.2 kilómetros cuadrados (0.3 acres) también recibirá nombres relacionados con el parque estadounidense.